Tirenle a Claudia

Por Manuel Ponce de León

Desde el pasado lunes quince de octubre esa es la consigna, por como camina, se expresa, viste y opina. Todos los reclamos, los pendientes, los rencores han salido en contra de Claudia Rivera Vivanco, estos los cargó como candidata y se recrudecieron ahora en su calidad de Presidenta Municipal de Puebla capital. Se revisa con lupa cada movimiento, cada palabra, cada error y este último se magnífica en las plumas que parece que aún rinden cuentas, parecen los hachikos de la comunicación, que desde la oficina de prensa esperan con nostalgia ver pasar a quien hace unos días dejó el cargo, y es que parece aún no lo digieren, fieles y puntuales no se despegan de su lugar, en espera de la sonrisa, de la mirada, de la respuesta que aún añoran. Voces que por ocho años estuvieron silenciadas, escondidas, agazapadas de pronto, como si un resorte les hubiese impulsado han salido a criticar con rabia y rencor lo que no se atrevieron con Luis Banck Serrato, un alcalde que no fue electo, al que casi nunca se le cuestionó sobre la forma como llegó al Ayuntamiento, que se le permitió todo y de quien se dice, cada fin de año compensaba con diversas prevendas esta lealtad, que sin duda algunos extrañarán en diciembre próximo. También, los demonios se han desatado, la delincuencia ha aprovechado el vacío momentáneo que ha dejado el cambio de poder, y es que por todos los medios se ha hecho saber que existe incapacidad en la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, señalando que los mismos delitos que dejó Banck, se siguen cometiendo, situación que han capitalizado los grupos criminales que operan en la ciudad, como si alguien les hubiese avisado, de inmediato, los asaltos al transporte, la violencia generada en la fayuca, la invasión de ambulantes en el primer cuadro de la ciudad, el plantón en el zócalo, situaciones que misteriosamente se suscitaron en la primer semana de la nueva administración, situaciones muy extrañas y que despiertan sospechas. Y es que al parecer lo que se quiere provocar es inestabilidad, generar desconfianza en la ciudadanía y perder la credibilidad en la nueva autoridad municipal, esa pudiera ser la consigna. Tal parece a algunos grupos les conviene generar este ambiente para lograr prevendas y caprichos en beneficio de sus intereses, mediante la presión, la advertencia y el posible chantaje, así algunos han operado por muchos años y tal parece lo siguen intentando. Sin embargo, la ciudadanía no es ignorante como antes, hoy es más crítica y objetiva, difícilmente se le puede engañar, saben que detrás de esta denostación hay intereses y que estos responden a varios personajes que no pueden tolerar que una ciudadana que ha decido caminar las calles de la ciudad con tenis los gobierne; se rasgan las vestiduras y gritan "blasfemia" y no dude usted que de querer, uno que otro arrojaría la primera piedra, y es que así es su naturaleza. Hasta ahora la crítica no ha sido generada por la ciudadanía, los poblanos saben que se debe dar el tiempo prudente, no digamos un año, por lo menos se está esperando que transcurran los cien días que a todo nuevo gobierno se le otorgan, así se tendrá un parámetro de las cosas, hasta entonces se podrá criticar y señalar con objetividad, con elementos y hechos lo que se está realizando, no con los intereses y la presión de por medio, así nadie se forma una opinión, por que insisto, los poblanos de a pie, esos que el pasado uno de julio eligieron a Claudia, ya casi no leen opiniones a modo, por lo menos eso ha visto su servidor en las benditas redes sociales. Para un gobierno es necesaria la crítica y las diferentes opiniones, pero no se debe de insultar la inteligencia ciudadana que sabe perfectamente de qué pie cojean algunos. Es la opinión de su servidor, que como siempre le dice a usted... 

Al tiempo.