Ricardo Anaya entrego el Estado de México.

No hacía falta ser estadista para predecir la derrota del PAN en el estado de México, desde la designación del candidato se entregó el estado pues el perfil elegido nunca logro penetrar en el estado.
El presidente del PAN, Ricardo Anaya tomo la decisión de elegir a Josefina Vázquez Mota por una simple venganza política y llevarle las contras a el ex gobernador del estado de Puebla Rafael Moreno Valle, líder natural de acción nacional y así hacer “como que le hacia el favor” a Margarita Zavala y el verdadero hombre detrás de la campaña de esta, Felipe Calderón Hinojosa, ex presidente de México.
Así, desde el anuncio y el inicio de la campaña Vázquez Mota, trato de presentar una candidata fuerte, arrojada, audaz, decidida a sacar al PRI después de 90 años de la gubernatura, sin embargo, triste es la realidad al ver una mujer desangelada, débil de voz y presencia, sin discurso propio y con un desencanto para transmitir sus ideas.
Ya en el ejercicio de los debates, trato de crecer ante los televidentes, con fotos, gráficas y uno que otro grito trato de recomponer el camino, sin embargo, deslució ante sus contrincantes pues el tema presencial y la firmeza de voz es fundamental para este tipo de encuentros, muchos televidentes pedíamos a gritos le pasaron un vaso de agua pues parecía que en cualquier momento desfallecería.
Lo demás, es historia, la definición de la elección esta entre el PRI y Morena, a Ricardo Anaya no le quedo más que aceptar que el estado está perdido y realizar una penosa reunión el pasado fin de semana con la presidente del PRD. Alejandra Barrales para anunciar un frente común en 2018, pues el PAN, no podrá solo. ¿Así o más patético?
Es un hecho que se debe renovar la presidencia de acción nacional, de no hacerlo así, no le quedara más que recurrir a las alianzas con partidos satélite para hacer contrapeso en 2018, con la dirección actual no se ha logrado triunfos contundentes, liderazgos naturales como el de Rafael Moreno Valle intervinieron en 2016 para así obtener 7 gubernaturas en diferentes estados del país, y es que el capital político que tiene el ex gobernador, le guste o no a Ricardo Anaya, ha sido fundamental para acción nacional.
Anaya ya demostró que no sabe ganar solo, ha sido avaricioso en aras de imponer sus intereses y esa ambición es la que está dañando al PAN que necesita un líder con experiencia política, visión de país y un estatus ganador, sin esto, en acción nacional pueden estar listos para la derrota en 2018 ante un López Obrador que esta fortalecido y esperando un rival de su nivel.
Un servidor, sinceramente, no ve a Ricardo Anaya ni a Margarita Zavala de candidatos, hay un nombre que por su peso y preparación se menciona solo. ¿Se lo digo?